Sólo el que se ha encargado del cuidado de un césped natural sabe el trabajo que supone y la cantidad de agua necesaria para mantenerlo en perfecto estado y por eso el césped artificial es la mejor opción a la hora de plantearse una superficie ajardinada. Un césped artificial no necesita riego, no ve afectado su aspecto por las estaciones del año, y no necesita ser cortado. Además los acabados actuales son espectaculares y difícilmente distinguibles del césped natural, por lo que no es difícil decantarse por el césped artifial. Y no hay que olvidarse del césped artificial deportivo, un producto específico, ideal para pistas de tenis o campos de fútbol
Te ofrecemos el césped artificial más adecuado a las necesidades de la superficie que quieres cubrir con gran variedad de acabados
Una instalación correcta ofrece un resultado estético más realista y evitará futuras irregularidades que arruinen su imagen
Si por alguna razón tu césped artificial ha sufrido desperfectos daremos solución con la recolocación o sustitución idónea