Suelo Elevado: la solución inteligente para interiores y exteriores

Suelo Elevado: la solución inteligente para interiores y exteriores

El suelo elevado de carácter técnico es una gran solución para  multitud de espacios, tanto interiores como exteriores, por sus prestaciones y por sus acabados.

Compuesto por baldosas o paneles modulares, de distintos tamaños y materiales, que apoyan sobre soportes especiales de acero zincado, galvanizado, o polipropileno, es la solución ideal para espacios multifuncionales, zonas de oficinas, edificios comerciales y terrazas de todo tipo.

Hoy en nuestro blog queremos acercaros a este tipo de suelos elevados que lejos de ser soluciones puramente técnicas combinan funcionalidad y estética para un resultado limpio y elegante.

7 razones para elegir un Suelo Elevado

1. Es una solución constructiva de peso ligero y, sin embargo, con una elevada soportabilidad de cargas.
2. Es una solución limpia y flexible que permite un acceso rápido a las instalaciones, que colocadas en el espacio ubicado entre el forjado y el pavimento acabado, quedan ocultas a la vista a la vez que accesibles para el mantenimiento. La facilidad de acceso permite, además, reducir los costes de mantenimiento.
3. Su instalación sobre soportes, llamados plots, permite una rápida instalación. Un tiempo de construcción menor con respecto a otros sistemas es una importante ventaja a tener en cuenta especialmente en casos de rehabilitación y reforma de espacios interiores.                            
4. Por su rápida colocación y facilidad de montaje, los costes de un  suelo elevado son menores a los de otros tipos de pavimentos
5. Gracias a sus características, los suelos técnicos elevados permiten realizar rápidas reconfiguraciones llevadas a cabo incluso por los propios usuarios del espacio.
6. Se adapta a los rápidos avances en materia de tecnología y comunicaciones.
7. La capacidad estética de un suelo elevado es muy amplia gracias a la gran variedad de acabados disponibles. Las baldosas de los suelos elevados pueden tener acabados muy diferentes: suelo laminado, madera o goma son ideales para terrazas exteriores, mientras que linoleos o suelos vinílicos son las mejores soluciones para zonas de oficinas. Incluso las baldosas de vidrio son una de las soluciones posibles.

Sea cual sea el espacio, si entre las prioridades del proyecto están la flexibilidad y el resultado estético, la colocación de un suelo elevado es la solución más inteligente. Es, sin duda, una solución técnicamente impecable que permite resolver los problemas funcionales y de mantenimiento sin disminuir las posibilidades estéticas y de acabado de los espacios.

(imágenes desde Kingspan)