Suelos antifatiga: la solución al cansancio
Hay muchos trabajos que exigen estar de pié durante mucho tiempo, horas incluso, y esto provoca cansancio en el trabajador y un trabajador cansado, no es un trabajador contento y productivo. Para conseguir suelos cómodos necesitamos suelos antifatiga, pero… ¿Qué son estos suelos? ¿Y qué uso tiene?
Los suelos antifatiga están formados por un compuesto plástico, que viene distribuido en rollo o en losetas. Su colocación es muy rápida y fácil, por lo que no impide o resta tiempo a las actividades que se estén llevando a cabo en el lugar de colocación. Se coloca directamente sobre el suelo existente, y no necesita un mantenimiento especial, ya que sólo requiere las operaciones de limpieza normales.
Se trata de un suelo cómodo que reduce la fatiga y los daños a las articulaciones y espalda que se producen después de estar horas de pie en un mismo lugar. Es por ello que principalmente se usa en fábricas o cocinas, lugares donde hay mucho movimiento, pero también exigen que haya trabajadores en un sitio y no se muevan durante horas, por lo que los trabajadores suelen pasar muchas horas de pie.
Por otro lado, los suelos antifatiga son resistentes al agua y antideslizantes, siendo fáciles de limpiar, evitando deslizamientos con aceites y grasas y facilitando la evacuación del agua dado su forma, por lo que es una opción segura y salubre en lugares donde se suele acumular mucha suciedad.
Apostar por los suelos antifatiga es apostar por la comodidad y la seguridad de los trabajadores en su puesto de trabajo, algo fundamental para su salud y la productividad a medio y largo plazo. Facilitar su labor, su salud y su felicidad supone un mejor ambiente de trabajo y trabajadores más productivos y comprometidos. ¿Y hay alguna empresa no desee esas características para sus trabajadores?
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