Linóleo: el pavimento continuo natural
A pesar de que en los últimos años el pavimento vinílico ha tomado la delantera, el pavimento continuo por excelencia en el último siglo siempre ha sido el linóleo. El linóleo es un pavimento constituido sobretodo por materiales naturales y que gracias a sus características bacterio-estáticas se ha usado ampliamente (y sigue usándose mucho) en centros escolares y sanitarios.
Pero además, gracias a la evolución de sus diseños y a la conciencia medioambiental, el linóleo se ha extendido a otros campos como los interiores comerciales y las viviendas, de forma que los espacios más contemporáneos y novedosos incluyen este pavimento continuo para conseguir el efecto estético deseado sin renunciar a la resistencia y durabilidad.
El linóleo y su resistencia
Y es que, la resistencia y durabilidad de este pavimento continuo es una de sus ventajas, ya que en los últimos años las capas de acabado ultrarresistente que incorpora permiten su uso incluso en zonas de tráfico intenso, sin renunciar a sus diseños y acabados espectaculares. Por lo tanto estamos hablando de un pavimento versátil y continuo, apto para los espacios de tráfico intenso más clásicos o más minimalistas.
Por otro lado, al tratarse de un producto natural y ecológico, se trata de un producto saludable para interiores que no emite compuestos orgánicos volátiles. Es una gran opción para interiores de viviendas dónde la salud y bienestar de los ocupantes nos importa especialmente.
Respaldo técnico del linóleo
Finalmente, hay que destacar que está respaldado por marcas comerciales de gran prestigio que aportan los certificados de calidad, resistencia y salubridad más rigurosos. Forbo y Armstromg nos ofrecen un amplio catálogo de linóleo, con todo tipo de diseños, por lo que la cuestión estética es un atractivo más para optar por un producto natural, resistente y con las garantías de marcas internacionalmente reconocidas por su profesionalidad. Y a un precio muy muy competitivo… ¡Elige linóleo y acertarás!
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